Podemos distinguir entre intermediarios que sólo compran y venden con el dinero de los demás y se llaman "Agencias de valores" y los que además de intermediar compran para ellos mismos, que se conocen como "Sociedades de valores". Los intermediarios pueden aconsejar a sus clientes sobre comprar una acción u otra a través de los departamentos de asesoramiento al inversor en los que indican lo que debe comprar y vender.
La mayor parte de estas sociedades y agencias de valores está en manos de bancos y cajas, por lo que si nos dirigimos a estas últimas entidades podemos pedir invertir en acciones y ellos realizan la operación a cambio de una comisión.